Si no quieres entrar en el frenesí más cercano a la medina, es una muy buena opción. Tienes el centro antiguo a media hora a pie, y los taxis, si se negocian, salen bien de precio. La zona de la piscina resulta muy agradable, y el desayuno completísimo. Camas cómodas. Wifi un poco intermitente pero bueno para el país.