Un hotel normal, céntrico y bien situado. Bufet mediocre. Fueron amables y nos pusieron una habitación de mas categoría que la que habíamos reservado. Aún así había un ruido al lado de nuestra habitación de algunas instalaciones, (aire acondicionado, lavandería, etcétera, muy molestos). El bufet de los hoteles, en general, -mi esposa y yo que llevamos años viajando, y somos testigos de ello-, se han ido encogiendo hasta quedar reducidos al mínimo, este hotel es un ejemplo de ello (sobre todo en los hoteles de 4*, -los de 5* mantienen la calidad-); la persona que lleve 6 ó 7 años viajando es posible que llame a este bufet normal, o incluso bueno, pero se equivocan. Mucho ruido en los pasillos por la mala educación de la gente (esto ya no es culpa del hotel). No puedes pasar mas allá de las 23:00 horas manteniendo una conversación a viva voz, o manejando ruidosamente las maletas; despiertas a todo el mundo a tu paso, -y la misma situación por la mañana temprano-. ¡qué se le va a hacer!