Ha sido muy buena, es un hotel muy nuevo con muy buenas instalaciones, las habitaciones son grandes con muebles bastante decentes, escritorio con silla de escritorio para los que llevamos ordenador, minibar, Internet (cable y Wifi), el personal es muy atento y servicial, el único problema es que nadie habla español y hay que tirar de inglés que tampoco lo habla todo el personal.
El hotel está un poco alejado del centro pero muy bien comunicado, justo al lado hay un centro comercial abierto desde las 7 de la mañana hasta las 12 de la noche, en el centro comercial se encuentra una parada del metro de la línea principal que atraviesa el centro y los lugares más importantes de Praga.
Es fácil y rápido llegar desde el aeropuerto al hotel utilizando el transporte público, en el aeropuerto coges el autobús 119 hasta su última parada (DEJVICKA) llegas en unos 15 minutos, hay mismo está el metro línea A (verde), esta es su primera estación y vas hasta la estación de FLORA (8 estaciones) tardas como mucho otros 15 minutos, el metro es rapidísimo, sales atravesando el centro comercial y estas justo enfrente del hotel. Recomiendo comprar el bono de 110 coronas que te vale para utilizar todos los medios de transporte público durante todo el día, también es posible comprar otro para 3 días por 310 coronas.