La zona está muy bien comunicada a través de metro, buses (incluido 191-aeropuerto) y tranvía. Caminando a los lugares de interés está ubicado entre unos 15 y 30 minutos según el punto a visitar. El hotel es cómodo, limpio, con personal muy amable y con un desayuno estupendo, con muchas opciones tanto dulces como saladas. Al salir te permiten dejar las maletas por si tu vuelo sale más tarde del check out. Ojo, a tener en cuenta si lo necesitas, en este hotel te será difícil encontrar personal que hable español. Los punto de mejora serían: que la televisión tuviera canales en español y, para mí, algún panel más de cortinas para poder tener oscuridad cuando amanece. Por lo demás, un hotel excelente al que volveríamos.