Cuesta encontrar el hotel por estar ubicado en una zona de difícil acceso con vehículo. Leí que se trataba de un hotel tranquilo pero lo cierto es que no nos lo pareció realmente. La piscina es pequeña para la dimensión que tiene, al igual que el parking (que también es de difícil acceso). Las habitación (en mi caso suite) era pequeña, la TV también y además tuvimos el terrible inconveniente de que hasta las 14h no dejaban entrar en la habitación. Eso sí, para dejarla, había que dejarla a las 10h en lugar de a las 12h como suele ser habitual(!), casi con el desayuno en la boca. Tuvimos que pagar cargo adicional para podernos quedar hasta las 14h.