Estoy bastante descontenta con cómo me trataron en el hotel, la persona que estaba en recepción era muy poco amable, parecía que le molestase tratar con los clientes. Llegué a las 12:00 y no me dejaron hacer el check-in hasta las 15:00, diciendo que no había habitaciones limpias libres, pero vi que las limpiadoras ya se iban del hotel, y luego llegaron otros clientes y a ellos sí que les dieron habitación sin esperar.
Además, no había aire acondicionado, y hacía bastante calor en la habitación. Y en el baño sólo había una toalla de mano, ninguna de ducha.
Lo mejor del hotel es la cercanía al centro y a varias estaciones de metro, pero no volvería, hay otros hoteles por la zona con el mismo precio y mucha mejor calidad y servicio.