Es un hotel lamentable, situado junto a un dispensador de metadona, las calles huelen a pis, la tv no funciona y estaba colocada a más de 2 metros de altura (una tv de 14” pulgadas, menos Mal que no funcionaba hubiera perdido la vista) la habitación era enana, no tiene ni mesita de noche ni nada donde poder apoyar un triste folio, la ducha olía mal, la cámara era vieja e incómoda, las paredes de papel asique puedes compartir con tus vecinos una agradable conversación, estaba en el último piso y después de subir en ascensor el primer día estuve bajando y subiendo por las escaleras todos los días... por seguridad más que nada, como cosa positiva es que me vinieron a visitar y la de recepción no le pregunto a mi visita ni quien era, ni a dónde iba... seguridad 100% vamos. Eso si cerca del centro está ... pd: con razón tiene las notas que tiene. Ah! Por unos euros más tienes hoteles al lado y de mejor calidad