En cuanto al hotel la tranquilidad es absoluta, la atención perfecta muy educados, si tengo que poner un “pero” es que no hay nadie de recepción ( o no coincidí) que hable español.
La habitación es amplia y muy limpia la mía con vistas al canal (de vez en cuando viene el olor a abono, ya que está situado en el campo con ovejas, patos, cisnes, caballos y vacas muchas vacas.
Los colchones y las almohadas muy comodos
El baño super amplio y limpio, tiene plato ducha y bañera.
El comedor, “impecable” en cuanto a limpieza y cuidado de los detalles, el desayuno bufet cuesta 12,5€ bien preparado, pero en variedad deja mucho que desear (en los 9 días no han cambiado nada, siempre lo mismo).
El hotel dispone de aparcamiento gratuito, así como wifi en las habitaciones también gratuito.
No dispone de ordenadores públicos por si quieres imprimir algún documento, pero si te ofrecen el suyo de recepción para hacerlo.
Resumiendo, por la relación precio calidad si que volveria a este hotel y lo recomendaría a quien me preguntase.