Buen hotel a las afueras de Albufeira, aunque cerca de la zona de ambiente nocturno y también cerca de la playa de Santa Eulalia. Tiene aparcamiento gratuito cerrado en el perímetro del hotel, al que se accede con una llave que te dan en el checking previo pago de un depósito de 10 € que te devuelven al checkout. La habitación cuenta con nevera, micoondas y equipamiento de cocina, pero no tiene fuegos. El personal es amable y la Wifi me pareció un poco pobre con lecturas del SpeedTest que arrojaron resultados de 6,34 Mbps en bajadas y 2,16 Mbps en subidas en la habitación, que sin embargo en el lobby pasaron a ser de 51 y 25,3 Mbps respectivamente. En la habitación en ocasiones tuvimos problemas para mantenernos conectados y las Apps de mayor peso tardaban en moverse; las fotografías también tardaban en cargarse. Del streaming mejor olvidarse.
El desayuno tipo bufet está bastante bien y completo, incluso pudiendo tomar zumos de naranja natural (jarras de cristal en el mostrador de la derecha).
El hotel en general está bien ambientado, es tranquilo y silencioso, y el personal es amable y facilitador. Nuestra habitación al menos sólo conseguía media opacidad por las mañanas.
¿Repetiría? Quizás sí, por las ventajas y gratuidad del parking, pero también buscaría otras opciones en tanto no metan más potencia a la wifi. Sus ventajas: tranquilidad, seguridad y proximidad a la playa.