Ubicación excelente, a pasos de la playa y del Bal Harbour y a dos cuadras de un supermercado Publix. Una de las mejores zonas de Miami para descansar. El hotel es pequeño, cuenta con solamente 15 habitaciones, con buen diseño y detalles de categoría. La habitación que reservé posee un ambiente tipo open concept, con living (con gran televisor de pantalla plana), comedor agradable para 4 personas y cocina muy bien equipada. Mucha vajilla y utensilios variados. Lo único que falta es un colador de pasta. El dormitorio, con cama king sumamente confortable. Cuenta con un closet amplio y cómodo. El baño es la zona más deficiente del apartamento, especialmente en limpieza. El sillón del living, que se hace cama, tiene un colchón delgado, sólo apto para que descanse un niño o una persona de bajo peso. Tanto la alfombra, como los tapizados de las sillas, son de buen diseño, pero se hallan bastante manchados. Tuve qué pedir que barrieran el piso del baño, pero lo hicieron solamente en la zona por dónde se camina. Es lamentable que esto suceda, ya que un alojamiento en que no se priorice la limpieza, pierde calidad. El administrador, es una persona sumamente cálida y afable. Nos permitió permanecer en el cuarto varias horas después del check out hasta el horario de nuestro vuelo.