El hotel esta muy bien situado y se puede ir caminando a muchos sitios (aunque hay que tener en cuenta que el centro de la ciudad en sí es muy grande). Las habitaciones están muy limpias y son cómodas y el servicio es estupendo, hablan en inglés o español sin problema. Además son amabilísimos.
Si tengo que poner algún pero sería en relación al baño, la pared es de cristal, y aunque translúcido, no da privacidad y se puede oír todo, por lo demás, lo recomiendo al 100% y volveríamos sin dudar.