Me vine a pasar el fin de semana de semana santa.
Buscaba algo cerca de la estación ya que venía en tren y que a la vez fuese tranquilo y bonito.
La verdad es que reunió todo lo que buscaba.
La habitación aunque era para mi sola era muy grande con un baño enorme,precioso y limpio.
Tienes un para de aguas de cortesía cosa que agradeces nada más llegar. También una invitación a una copa de cava.
La piscina es pequeña pero está muy bien montada y tiene muchas tumbonas con un sencillo sistema para saber si están ocupadas o no.
Incluí el desayuno por 6€ más(que al final salió en menos) y no defraudó. Por poner un pero los zumos son de máquinas y son terribles,pero todo lo demás genial,verduras,frutas,tortillas recién hechas,bollería,cereales.....
Tiene un Spa que no pude disfrutar porque no reservé y fue imposible solicitar hora,mea culpa.
A la despedida me obsequiaron con una bolsa con un par de aguas y dos snacks.
Lo super recomiendo y volveré seguro.