Elegimos este hotel por la puntuación que le daban todos los viajeros y aunque no quede en el centro (a 10 min. Andando) nuestra estancia ha sido muy satisfactoria. Nos dieron la habitación 101 y tenemos que decir que hemos estado 5 días súper cómodos y agusto. Cada habitación está tematizada con una zona o monumento de Viena, la nuestra era el Hofburg. La limpieza era impecable y la gente del hotel súper amable y atenta.
El desayuno muy variado con fruta, cereales, pan, bollería típica (muy rica), zumos, huevos, quesos, toppings y todo tipo de cafés y tés.
Recomiendo este hotel 100%, está en una zona tranquila y llena de restaurantes y supermercados muy cerca del centro y el parque Prater.