Muy bien las instalaciones del Hotel y el personal, sobre todo la simpatía de Jesús, sin desmerecer a todos los demás. Sólo hay un detalle, que es totalmente personal. Debido a mis problemas de cadera, la cama, aunque era super grande, la noté un poco dura. Es algo totalmente personal, y aunque otras personas les parece muy cómoda, a mí me pareció un poco dura. Por lo demás todo perfecto.