El alojamiento, bajo mi humilde opinión no lo considero para tener 3 estrellas. Para empezar las toallas estaban sucias y el baño olía mal siempre que dejabas la tapa abierta se llenaba el cuarto de olor a cañerías, eché en falta una luz en la terraza, el horario de piscina muy corto (supongo que será para que acudamos a las horas establecidas de comedor porque son horarios cortos: el desayuno y la cena de 7 y media a 10.) Eso sí, a su favor, el servicio espectacular tanto la recepción como en el comedor, si tengo que destacar a alguien por su gentileza es a una camarera que estaba atenta y dispuesta a ayudarte en todo momento habla muy bien idiomas.