Este hotel fue una excelente opción. El servicio en recepción es muy bueno ya que fueron capaces de resolver todos los problemas que se presentaron de la manera más rápida. La habitación fue de excelente tamaño y se notaba muy nueva y limpia. La ubicación es buena, ya que estás a 15 minutos caminando del centro y estas enfrente de la estación central, por lo cual tomar un tren a los castillos de la zona y el metro a otras partes de Múnich es extremadamente fácil, pero la zona no es excelente de noche ya que hay gente que puede llegar a intimidar en una calle aledaña, pero no nos sentimos inseguros. En cuanto al estado en general, tuvimos varios problemas a la llegada, como el aire acondicionado que no encendía, toallas faltantes a pesar de haber especificado cuatro huéspedes y un control remoto de TV que faltaba. Todo esto fue comentado inmediatamente a la recepción y a pesar de ser tedioso después de viajar y llegar tarde a la ciudad, quedamos muy contentos con lo rápido que se solucionó todo sin tener que cambiar de cuarto. El minibar está incluido en el costo de la habitación y lo rellenan todos los días, con dulces, papas, refrescos y cervezas, lo cual me pareció fenomenal. El hotel es muy grande y tiene un patio al aire libre donde puedes sentarte a estar un rato. Excelente hotel.