Creo que ha sido el peor hotel en el que me he hospedado en Estados Unidos. Las instalaciones son deplorables, las camas súper incómodas, la habitación estaba grotescamente sucia, ni siquiera se tomaron la molestia de barrer un poco, cabellos y capas de polvo en el baño que se notaba que no han limpiado en meses, incluso había basura de los huéspedes anteriores!. El desayuno es una broma, una botella de agua, un bote de yogurt y un muffin… Claro, entiendo que es un hotel de carretera, pero $130 DÓLARES POR NOCHE! Es una total burla. Deberían hasta clausurarlos por mala higiene, o al menos multarlos.