El hotel muy bien, El personal en general era agradable aunque ninguno sabia nada de español. Estaba cerca del metro y a tres estaciones del centro y también había gran numero de autobuses entre ellos el 22 que hace un recorrido por todo el centro de la ciudad. El barrio lejos del bullicio del centro es tranquilo pero con vida, ya que había restaurantes, bares y supermercados. La habitación bien con una cama grande y el baño recientemente reformado, ventanas insonorizadas, también a valorar el wifi. La televisión vía satélite no tenia ningún canal en español pero si en todos los idiomas como italiano, ruso, francés, etc.. El desayuno bastante bien en una terraza que parecía un invernadero con plantas.
.