4/10
En la recepción no hablan español, y las instrucciones te las dan por escrito para entrar al parking, que está en otro edificio. La habitación que nos tocó tenía la contraventana rota, con lo que no se podía abrir para que entrara luz. La máquina de aire también se rompió. La cama es incómoda porque los colchones están ya muy gastados y te ponen dos almohadas muy finas. Estábamos muy cerca de la zona de desayuno y se escuchaba mucho ruido por la mañana. La llave de la habitación no abría la puerta de entrada al edificio, con lo que la primera noche al volver nos vimos en la calle. El desayuno es muy escaso. Tampoco es de destacar la limpieza. No recomendaré ni volveré a este hotel
Maria Amparo
Viaje de 3 noches