Lo que nos gustó fue su ubicación, céntrico en Mestre y con respecto a Venecia porque no hay que pagar esos precios altos y un autobus te lleva barato, su desayuno es bueno, abundante y barato, buena disposición para guardar nuestro equipaje para ir a Venecia después del check out. Lo que no nos gustó fue que la habitación, baño y espacio para guardar las cosas son pequeños, el elevador es muy lento y uno de los recepcionistas con mala actitud, los otros dos excelentes. Al parecer el hotel está en remodelación por lo que creo que va a mejorar bastante.