Ruido infernal durante buena parte de la noche. Pero no porque alguien de la calle, u otros huéspedes, ajenos al hotel lo hicieran. No, ni mucho menos.
Ruido porque el hotel comercializa a la vez con dos servicios incompatibles: noches de hotel para quien quiera dormir y noches de fiesta para quien quiera divertirse. Todo ello, cobrando a ambas partes, como digo por servicios incomparables. Vergonzoso.
Habitación no hecha tampoco, para rematar la estancia, sin avisar ni explicación previa.
Me gustaría recuperar el dinero que se me ha cobrado por un servicio que no me permite disfrutar del fin para el que lo reservé, pero no tengo muchas esperanzas la verdad. Está en la mano de empresas como la suya poder hacer presión para que no vuelvan a repetirse circunstancias como esta.