La experiencia muy gratificante, a un costado del Hipodromo Romano de Estambul, Mezquita Azul, Santa Sofia, etc, todo lo que el turista necesita ver. Desde mi ventana una espectacular vista hacia la Mezquita Azul, las habitaciones limpias y cómodas, el personal servicial, el desayuno exquisito, y su restaurante por la tarde y noche muy concurrido. Sin duda excelente.