El hotel está increíble, está a tres cuadras del centro lo que es ideal porque no estás en el bullicio, pero puedes ir y venir caminando de forma segura y tranquila. La habitación fue estupenda, lo suficientemente amplia, limpia, muy bien decorada, y los espacios comunes como la alberca, el comedor y la salita para leer son muy tranquilos y bonitos. El servicio de Lorena fue siempre muy amable y servicial y el desayuno es muy rico. Lo recomendamos ampliamente!!