El hotel es hermoso, con un parquizado muy bien mantenido. Las instalaciones se ven impecables en cuanto a mantenimiento y paisajismo, el hall es especialmente imponente.
El hotel se aloja en la region de Papetoai, alejado del downtown de la isla. Para llegar desde el aeropuerto, hay que contratar un taxi. Desde la terminal del ferry sale un bus público que recorre toda la isla y en 40 minutos llega a la puerta del hotel.
En las inmediaciones del hotel no hay mucha oferta comercial. En el hotel hay 3 restaurantes, una tienda de souvenirs y una sucursal de perlas Robert Wan. Para conocer otros lugares, recomiendo alquilar automóvil o scooter ya que el perímetro de la isla son 60km que están pavimentados, señalizados e incluyen bicisenda.
En el hotel hay un centro de recuperación de especies, y ofrecen múltiples actividades como nadar con delfines, charlas temáticas, etc.
El hotel también tiene una hermosa piscina sin fin, con vista a la playa. Dicha playa forma parte de una de las lagunas protegidas de la isla. Se puede hacer snorkel y observar la vida subacuática. El hotel también ofrece en préstamo kayak y equipos de snorkel sin cargo durante una hora por cada día de alojamiento.
Los 3 resturantes del hotel tienen vista a la piscina y a la playa.