Nuestra estancia fue excelente, nos dieron la habitación antes del horario del check in, estaba todo muy bien preparado, la limpieza fue correcta, el desayuno si bien es caro, y no tiene un gran surtido, lo que ofrece es de primera calidad, y el sector de desayuno es muy encantador. La ubicación es excelente a solo cruzar la calle de la estación Raspail del Metro, y a tres cuadras de la estación Vavin. Personal muy amable, siempre dispuesto a comunicarse en distintas lenguas. Sugeriría que en los elementos de baño que son muy buenos, agregar acondicionador de pelo. Dejamos el hotel con muchas ganas de volver!!!