Hotel que con el cambio a AZZ ha dado un claro paso atrás, principalmente en el desayuno, el anterior era claramente superior, en cantidad de oferta y calidad de los productos ofrecidos. En las habitaciones ya no ponen ni una esponjilla limpia zapatos, por no hablar de otros artículos de baño por si se te olvida algo. Ahora es un hotel normal, y si vienes como es mi caso de antes del cambio, se te cae el alma a los pies de la caída de nivel. Se percibe también desmotivación en el personal. Si la pretensión del hotel es mantener los antiguos clientes, hay que ponerse las pilas bastante. Espero haber hecho una crítica constructiva. En lo que a mi respecta, le daré una última oportunidad, sino cambiaré seguro.