Este hotel es una opción excelente por su ubicación, y por la relación calidad/precio, para conocer Marseille y su zona de influencia. Entrada de metro a la puerta, a dos paradas de la Gare Sant Charles, el Vieux Port a la vuelta de la calle, La Canebiere, igual. La habitación más que correcta y muy agradable, nada de ruido. El personal amabilísimo. Se notan los años en el ascensor y las escaleras, pero nada que dificulte la estancia, aunque este aspecto le podria restar puntos.