Me dieron una habitación que daba a un patio, sin ventanas, para acceder a ella tenías que pasar de la recepción atravesar un patio descubierto, y cuando llovía, que era la mayor parte del día te mojabas intentando abrir la puerta, con llave convencional, la habitación tenía puerta de cristal transparente al que le pusieron una pegatina para que no nos vieran los huéspedes que se ponían en la puerta a fumar, ya que había mesa y sillas, la cortina estaba rota, la puerta por la parte de arriba tenía cristal transparente, por lo que te podían ver desde las habitaciones de enfrente, nos quejamos al recepcionista, vino a la habitación, y nos dijo que estaba solo y que no podía solucionarnos el problema, se marchó y nos dejó con esa situación, nos dijo que el hotel estaba ocupado y que no había más habitaciones, sujetamos las cortinas como pudimos, con las maletas, con pinzas del pelo etc, sentimos mucha impotencia.