El lugar es encantador, el staff súper agradable, el desayuno muy rico, está muy bien comunicado en metro pero, un gran pero para mí al menos, si tienes sueño ligero no es tu lugar. Se oía todo, la gente subiendo y bajando las escaleras, hablando, riendo hasta la dos de la mañana. He estado cuatro días y no he podido dormir ninguno. Estaría bien que los de recepción se dieran algún paseo por los pasillos por la noche para controlar el ruido. Gracias.