El hotel deja mucho que desear. No es claramente 4 estrellas, o lo habrá sido 30 años atrás. Es muy viejo, necesita una remodelacion. Pasillos con paredes rotas, cascadas, o falta de pintura. El wifi de la habitación o no conectaba o la señal era muy débil. La limpieza de la habitación mal, subimos a la habitación en cuanto hicimos el check in, y el piso de la habitación lleno de pelos largos, el recipiente de basura del baño no lo habian vaciado de los huéspedes anteriores. La potencia del agua del WC no era suficiente, habia que tirar el boton varias veces. Lo positivo, la ubicación del hotel, Anabel quien atiende el bar, y que tiene parking, aunque huele fatal como a cloaca