Es una habitación con cocina incluida, muy coqueta, limpia y tranquila, situada en una granja con caballos, a unos kilómetros de Akureyri. Los propietarios te dan absoluta libertad para visitar la granja.
El entorno es espectacular.
Hay que subir por dos tramos de una escalera metálica independiente. No hay ascensor.
La cocina y su menaje muy limpia. También el aseo.
Hay algunas moscas, pero es que es una granja y fuimos en verano.
De los mejores alojamientos de los que estuve en Islandia.