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Los bungalows estaba a 200 m. de altitud de la recepción, con escalones de piedra. Las paredes tenian rendijas entre cada madera. Las ventanas no cerraban. El mobiliario consistia en cama, mesa camilla no cubierta y una silla. No habia agua caliente. No habia forma de calentarse y estabamos a 12°. Al día siguiente conseguimos que nos cambiaran de habitacion, pero seguia habiendo rendijas en el suelo y una de las habitaciones no tenia agua caliente. Una ducha con agua fria es terrible cuando hacen 12° y no hay estufa ni forma de calentarse. Las instalaciones comues son tambien muy deficitarias, al igual que el restaurante.
Francisca
Viaje con amigos de 2 noches