Muy bien hotel, aunque con algunos detalles: Los bell boys solo te llevan tu equipaje del taxi a recepcion, no a tu cuarto. La alberca tiene una vista extraordinaria, sobre todo en la noche con vista al Partenon, pero al atardecer la cierran! Completamente absurdo, una de las razones porque reserve era la ilusión de estar en la alberca con una copa viendo el Partenon y no se pudo. Por último, reserve 2 habitación, una estándar para mi hijo y una superior para mi, la sorpresa fue que eran iguales, inclusive la de mi hijo tenía tina y la mía no...
Por lo demás, tiene un restaurante en el piso 9 muy bueno con una gran vista, el desayuno es muy bueno, la habitación cómoda aunque el baño un poco chico pero así es en general en Europa. La cama comoda.