Hotel Viejo, necesita urgentemente una remodelación, la puerta del baño sonaba como puerta de cripta, de 3 ascensores, solo servía uno, el desayuno bastante bueno, para entrar al hotel hay gradas y no hay acceso para minusválidos que haya visto, incómodo, relación precio calidad muy malo, típico de Holiday Inn, pero uno no aprende y se deja llevar por las fotografías que fueron tomadas 20 años atras