La ubicación es excelente, con acceso a la parte antigua y nueva de Estocolmo, solo que las instalaciones aunque el diseño está genial, por dentro son algo obscuras, recomiendo considerar mayor iluminación o luz natural, y la tina es resbalosa. El bufete de desayuno es extraordinario, con una amplia variedad para los diversos gustos y el servicio el personal excelente y muy amables.