La ubicación es ideal, cerca de todo lo que se quiere visitar en La Habana, vaya! a minutos de los sitios emblemáticos y el personal hace lo posible para que estés a gusto, muy amables y atentos, sobre todo Mario que nos atendió en todo momento. Por el precio no se puede pedir mas, limpio y suficiente para lo que queríamos. PERO, NO esta insonorizado, se oye todo lo que pasa en la calle y sobre todo, en el resto de habitaciones. Y al ser calle céntrica, recomiendo tapones. Yo lo había elegido por el tema de la insonorización, pero no contéis con ello...La habitación y el baño no los hicieron en toda la semana, pero creo que había que solicitarlo expresamente y la verdad, no lo hicimos. Tambien comentar que es un cuarto piso SIN ascensor. Nosotros subimos y bajamos una vez al día, porque el resto estas de turismo, pero para bajar y subir maletas fue una risa. La escalera es estrechísima! Menos mal que Mario nos ayudo. La calle esta llena de gente, pero es segura. En general, si llevas tapones y no te importa subir escaleras, bien.