Habitación premium: instalaciones y ameties muy completos, camada súper confortable, habitación súper espaciosa. Pero el acabado de las ventanas empobrece la apariencia de la habitación, dan a la piscina (lo que la hace ruidosa) y resulta oscura y sin intimidad (o cierras todo o estás en la vista de todo el mundo). Eche en falta tener mejores vistas y disfrutar de la sensación de estar en un edificio histórico dando a Union Square. Por contra, parecía que estábamos en un motel, con muy buenas instaciones, aunque todo con apariencia de anticuado. Piscina pequeña, aunque con el agua caliente, sorprendente dado el frío que pasamos en agosto en SF. Gimnasio útil.