Los primeros días fueron incómodos. El sitio no cuenta con recepción y no hay personal que te pueda asistir en caso de una emergencia o de que necesites algo. Sí se puede comunicar con ellos mediante teléfono, pero no responden llamadas, solo WhatsApp o vía mensaje por la app de Hoteles, y dentro de un horario, de modo que si os sucede algo a medianoche, os la arregláis como podáis. A nosotros se nos averió el aire acondicionado (marcaba 56 grados centígrados!!) y hacía mucho calor por la noche, así que dormimos muy mal. No me respondieron sino hasta el día siguiente, sin embargo, no pudieron arreglar el aire. Para compensar, nos reembolsaron con un 30% del valor por las noches y nos instalaron un ventilador pequeño. Por suerte, el resto de las noches estuvieron frescas. La habitación que nos tocó era pequeña, tenía balcón y estaba equipada para cocinar y calentar comida. La ubicación está bastante bien. Si vais con maletas muy grandes, olvidad de subir por el ascensor, pues es ínfimo y caben dos personas, como máximo. Cuentan con una especie de comedor que al parecer es para desayunar, pero siempre estuvo cerrado durante nuestra estancia. Ah, si pactáis pagar en el alojamiento, os harán el cargo un día antes en la tarjeta que tengáis registrada, no se puede pagar en el alojamiento, porque, como he dicho, no hay personal. Eso es error de la app Hoteles, pues debería poner la información correcta.