El hotel es bueno y el personal muy amable en una ocasion nos atendio una chica que hablaba español super atenta, las habitaciones son como pequeños apartamentos pues tienen area de cocina pero no cuenta con platos, en general esta muy limpio un poco lejos de los puntos turisticos pero super cerca de la estacion del metro y en Viena el metro es muy facil de usar, te alquilan scooters que es una buena opcion para movilizarse, lo unico que no nos gusto es que habia mucho calor en la habitacion, y la nuestra no tenia aire acondicionado solamente um ventilador que no enfriaba realmente la habitación. Como puntos a favor es que es todo nuevo, limpio, te guardan tu equipaje luego del check out, tienen una pequeña nevera, microondas y tetera, las sabanas muy limpias y toallas suficientes.