El servicio buenísimo, olvidé mi pasta, en el Oxxo no había y en el hotel me regalaron una, de igual forma me desperté con mucho dolor de cuello, bajé a comer al bar del hotel y el bartender me regaló unos analgésicos.
Solo no me encantaron las almohadas, pero eso creo que dependerá de cada quien, para mí las suaves eran demasiado delgadas y la otra opción era una que para mí era demasiado grande, no estoy seguro pero creo que por eso me dolía el cuello, de ahí en fuera excelente todo, la ubicación inmejorable.