2/10
Nuestra estancia en Imerarooms (Roma, del 31 de abril al 3 de mayo) fue profundamente decepcionante. Reservamos este alojamiento porque en la web se indicaba que el check-in era posible desde las 9:30 a.m., algo esencial ya que llegábamos de madrugada. Sin embargo, la anfitriona fue confusa y poco clara: primero nos dijo que podríamos entrar a las 11:30, luego cambió de versión y nos hizo esperar hasta las 14:30 para acceder a la habitación.
Una vez dentro, el estado de la habitación era lamentable: era muy pequeña, la cama incómoda, no había jabón ni gel, el lavabo se atascaba, no funcionaba el agua caliente y tuvimos un corte de luz durante horas. Además, la limpieza brillaba por su ausencia (pelos, polvo, pelusas, hormigas...), y lo peor fue el olor a tabaco que impregnaba todo, incluyendo el armario y nuestra ropa.
Pagamos 377,96 € por dos noches para dos personas por un alojamiento que no cumplía con lo prometido ni en servicios ni en condiciones mínimas de higiene. Nos sentimos engañadas y muy insatisfechas. Pedimos un reembolso por todos los inconvenientes sufridos.


Alicia
Viaje con amigos de 2 noches