Hotel sin grandes lujos pero cómodo y bien ubicado, a 2 minutos de la estación de tren, habitación agradable y bien equipada, limpieza correcta, desayuno típico turco incluido así como té y café de sobre las 24 hs, la nevera de la habitación apenas funcionaba pero me dejaban utilizar la de su cocina, personal amable no hablan inglés se comunican con el traductor del móvil, me dejaron guardar el equipaje en recepción después del check-in. Está en medio de una zona más moderna y otra más tradicional, por los alrededores hay gran varidad de tiendas, restaurantes y supermercados, está bien comunicado con el aeropuerto y con el centro de Esmirna (a pie 30 minutos o en transporte público 20 minutos). Buena relación calidad precio.