La persona que estaban en recepción por la noche, un chico joven, encantador, atento y amable. Nos atendió muy bien a pesar de la dificultad del idioma.
La habitación necesita una remodelación, el suelo está sucio y despegado por algunas zonas. Aunque estaba todo limpio pero el envejecimiento da mal aspecto general
El desayuno me ha resultado escaso, demasiado justo.
Aún así para mí Ibis es una cadena de máxima confianza y repetiría.