Llegamos pasadas las 12.30 de la noche y nos recibieron sin ningún problema, el chico de la recepción fue amable hasta que me dio un papel para firmar donde no ponía ningún dato de la reserva, simplemente quería que firmase y ya lo rellenaría él después a mano, a lo que yo me negué a firmar hasta que no estuviese debidamente cumplimentado. En cuatro a la habitación, bastante pequeña, pero para dormir nos bastaba. La cama y la almohada bastante cómodas, aunque para mí si colchón le faltaba firmeza. Teniamos una gran smart TV que me vino genial puesto que para dormir he de tenerla puesto que padezco de zumbidos en los pisos derivados del COVID y he de ponerme otro sonido para poder dormir. Respecto al baño, ahí si que viene lo peor, a parte de pequeño, al pulsar el botón de la cisterna y empezar a llenarse hacía un ruido tan estridente que decidimos no pasarlo por la noche. La corona del baño tenía manchas de moho y a parte no corría por donde estaba enganchada (soporte para mampara llevo de polvo). El ahora no falla por el teléfono de la ducha, estaba tan lleno de cal y con tantas cosas negras que era prácticamente imposible ducharte. Menos mal que solo pasamos dos noches.... NO LO RECOMIENDO