Es uno de los hoteles más económicos teniendo en cuenta su ubicación frente a la playa. Tiene una linda pileta, que siempre está climatizada y otra para niños. Las habitaciones son confortables. Nuestro único problema que fue la heladera del frigo bar no enfriaba bien y que el último día aparecieron muchas hormigas y no tenían insecticida en la recepción. El resto todo perfecto: los recepcionistas muy atentos, las habitaciones limpias, el desayuno completo. La ubicación del hotel es perfecta. Frente a la playa taperapuan, que para nosotros fue la mejor porque no tenía algas, ni olas muy fuertes y enseguida podìas nadar sin alejarte de la orilla. Además, el parador de la playa te permite ocupar sombrilla, mesa, sillas y reposera con consumisión mínima. Y lo mejor es que va poca gente, por lo cual es tranquila y podes dejar las cosas tranquilamente mientras vas al agua que no pasa nada. Lo único malo de la ubicación es que, si bien hay un supermercado y varios restaurants cerca, no hay paseos comerciales alrededor. Pero para ir al centro o a otras playas hay una parada de colectivo afuera del hotel. Pasamos unas vacaciones excelentes con el clima espectacular que tiene Brasil.