Ubicación única si lo que quieres es conocer la ciudad.
Pequeño hotel boutique de 7 habitaciones. Servicio excelente, gran diseño, personal muy dispuesto y amable. Está en una placita escondida donde hay 2 excelentes restaurantes. Salimos temprano a una excursión y nos tenían listo el desayuno para llevar. Como información, como está dentro de la muralla no hay acceso vehicular, pero tienen estacionamiento y te pueden ir a recoger el equipaje. Se hacen menos de 5 minutos a pie.
Los detalles fueron que el aire acondicionado no es automático, así que te tienes que despertar para prenderlo y apagarlo según haga calor o frío. El huésped anterior había dejado una camiseta y la tenían doblada en el closet.
Si lo que quieres es playa y alberca es mejor elegir otro hotel.