En un viaje a Killarney, The Gleneagle Hotel es una fantástica opción de alojamiento. Después de ponerte en forma en el gimnasio, recupera energías en uno de los 2 restaurantes, o descansa mientras tomas un refresco en uno de los 2 bares con salón. Entre las instalaciones destacan también una piscina cubierta, un baño turco y una piscina infantil.