Mínimo mantenimiento
El personal es muy amable y la habitación moderna y funcional pero el mantenimiento es insuficiente. Al llegar, vimos que la cisterna soltaba agua constantemente y lo dijimos, pero seguimos con el ruido pues ni siquiera pudimos cerrar la llave de paso que parecía que se iba a desprender. La limpieza deja mucho que desear: la ducha tiene todo el borde con moho negro, el rebosadero del lavabo también está muy sucio y en la habitación todos los rincones están llenos de polvo, y una de las almohadas tiene manchas negras. Y respecto al mantenimiento, pues hay tornillos que faltan o están salidos, la puerta de la ducha que no encaja y salpica el agua, la alfombrilla llena de agujeros... Pero lo peor es la calle, está llena de basura por el suelo, incluso hay una rata muerta que debe llevar muchos días pues está momificada; en los tres días que hemos estado por allí no sé han limpiado las calles. Ya sé que esto no es culpa del hotel pero yo intentaría tener los alrededores más limpios.