6/10 Bueno
27 de febrero de 2019
El hotel tiene cuatro estrellas porque está en medio de la precariedad de Zanzíbar y porque uno se aloja en un museo.
De otra manera tendrìa tres en algunos aspectos y en otros sería un guesthouse.
Nos tocò alojarnos en la habitación 9 del tercer piso al que se llega exhausto con cerca de 40 grados de calor.
El aire acondicionado aunque ruidoso cumple su función.
La habitación es hermosa pero la ducha pide mantenimiento.
Frente a nuestra habitaciòn una maceta con orin y excrementos de gatos que seguramente nos mantienen a salvo de roedores.
El hotel otrora lujoso alojamiento de la realeza británica es muy bello pero se quedó en el tiempo.
Tiene un correcto desayuno y un snack bar con precios y porciones razonables, atendido por un personal sumamente atento sin caer en el servilismo.
El previo es algo excesivo para lo que se ofrece pero es Zanzíbar un lugar hermoso, detenido en el tiempo, con una pobre infrestructura de servicios pero muy pintoresco.
Cliente verificado
Viaje de 1 noche
Opinión verificada de un huésped de Expedia