Reservé el hotel por cinco noches, pero bastó una sola para retirarme anticipadamente. Ni siquiera me importó que las cinco noches estuvieran prepagadas, sin posibilidad de reembolso, y a un precio absurdo. El hotel está ubicado en un sector en el que a partir de las 18 horas las veredas están repletas de gente durmiendo. El Wi Fi, cuando funciona, lo hace de manera lentísima. No tuve agua caliente buena parte de la mañana. Los enchufes disponibles alcanzan sólo para los aparatos de la habitación: TV, decodificador, reloj despertador. Estacionamiento sólo sujeto a disponibilidad (cuando lo solicité, había un sólo espacio disponible), y además de pago. Sólo una sábana y una frazada en la habitación. Es intolerable el nivel de ruidos en la noche, cualquier movimiento de la habitación contigua o en los pasillos se percibe fácilmente. Y la lista sigue. Realmente una vergüenza.